domingo, 15 de febrero de 2015

Fue bonito, fue feo, fue malo, fue bueno...

Al concluir el año de un proyecto, para mi siempre es importante plasmar la emoción con pluma para que en el futuro leyendo lo que pasaba, por mis emociones en el pasado intente tomar las cosas con más ligeresa. incluso, cabe la posibilidad que me sorprenda al leer como pensaba, de que pensaba, y que me desgastaba el tiempo y las horas.

Hoy  cumplo un año de estar fuera de mi casa, de que la viada literalmente me dio la patadita en el trasero que me arrojo hasta encontrar el camino para vivirla a mi manera, y con mis propios proyectos, como se fuera presentando, como quisiera vivirla. Hace un año como por estas horas, después de muchas lagrimas, pues debo de confesar que honestamente no crei que fuera tan difícil, cruce la puerta de mi nuevo hogar, al abrir esa casa sentí un deseo infinito de dar una vuelta atrás y dejar todo, retornar a mi zona de confort, donde estaba todo asegurado, pero cruce la puerta, y muchas cosas pasaron en ese momento en mi, emociones que jamas había conocido, había renunciado a toda mi comodidad para poder estar aquí, sola, sin nadie, solo acompañada de mis propios proyectos, yo que tanto criticaba a las personas que salían de sus hogares comodos a sus padres al cumplir la adultez y regresaban diciendo "simplemente no es para mi", y asi regresaban a la casa materna y paterna, sentía un duro pesar. No eran los mejores tiempos,  fue algo difícil que consiguiera salir de mi casa, pero quería hacerlo, tenia y sentía la necesidad en todos los aspectos de hacerlo, y sentí que seria maravilloso, sentí que seria difícil, pero a la vez estaba segura que me enfocaría tanto en lo que venía a hacer a este lugar que dejaría de extrañar por inercia, y pronto saldría todo a bordo.

Gracias a Dios, mis nuevos proyectos, mi formación de postgrado en cirugía general no me permitio extrañar tanto, en un abrir y cerrar de ojos después de toda la ansiedad, inestabilidad, miedo incluso, pudo pasar el tiempo, y asi pasaron una, dos semanas, hasta completar el mes, y los meses. Las cosas que me gustaban hacer las hice, y disfrute mucho saber que podía hacerlas. El tiempo dejo de pesar en mi, y la sensación de nostalgia se desprendió de una forma suave, y prácticamente tenía paz nuevamente en mi corazón, me sentí bendecida porque pasaba todo bien, aunque muchas y aun deficiente, que no daba el ancho a tanta exigencia, pero sanaba, volvía a fluctuar, y asi pasaron los días. La gente que estuvo en este año  paso a formar en cada momento parte de un papel estelar, algunas pasajeras, algunas desagradables y definitivamente no dignas de continuar, pero fue mi año de las amistades, la gente en este lugar es diferente a lo que yo estaba acostumbrada a  frecuentar, sus problemas son de diferentes índoles que en mi vida me imaginaria que poco a poco yo también tendría ese tipo de preocupaciones. Mi año  fue de los amigos, gente que estuvo ahí, me enseño, me apoyo, me formo, me levanto, incluso estuvo para darme un par de cachetadas en momentos donde mi desesperación ganaba sobre mi razón. Por ese lado esta lo bonito, quiero que siga esa gente en mi siguiente capitulo.

Como todas las historias existen sus contrapartes, lo difícil, el agotamiento, tu mundo mental tan frágil, los cambios son buenos, pero a veces llegan con la fuerza de un huracán, que en un abrir y cerrar de ojos te encuentras inmerso, y lo que a mi me paso a veces chocaba con mi madurez mental y de corazón, pero al final de cuentas algo obtuve para bien. Como fue mi año de los amigos, también fue mi año de sentir cosas que en la vida me había permitido, no buenas, no malas, pero simplemente sentir, abrir tu aura, dejar sensaciones diferentes, pero a la vez sin querer poco a poco  dejar entrar en tus entrañas cosas diferentes que te hacían sentir sensaciones diferentes, no congruentes con lo que eras, con lo que pensabas, como sentias que sería, y esa manera extraña que llego como huracán se llama romance, por primera vez en mi vida atormentada por la indiferencia, por la falta de interés, por la falta de eso que era, y fue lo feo, lo que no quiero que se repita, lo que no puedo manejar tan fácil. Y sobre el romance la decepción, uno de las cosas que se llaman heridas de amor, o no propiamente, heridas de la vida, heridas de aprendizaje, y malas decisiones, o tal vez buenas depende de donde las quiera ver, confrontación mental y espiritual sobre lo que quiero, sobre lo que soy a donde voy, a quien quiero en mi vida, aun lucho con alguna de estas impresiciones, pero creo que estoy mas fuerte.

Gracia año por cambiarme, por mostrarme la parte que no conocía de mi, por sacarme de la torre de cristal, por dejarme ver que hay una y mil cosas de mi que aun ni yo misma conozco, que necesito para mi mas de mi, y no de lo que me rodea, porque así estare segura conmigo misma y para mi, que no necesito favores de nadie, y de nadie que no quiera estar, que puedo estar también conmigo misma que a todos los que alguna vez me hicieron un vuelco en las emociones puedo abrazarlos y decirles que me da gusto que estén bien, que me gusta su felicidad y que ojala siga así desde el fondo de mi corazón. Sí, fue feo, por todas las veces que no entendí que pasaba, los cambios que llegaron tan fuerte, por los choques con mis propios sentimientos y razón, y por el dolor en el aura que generan, pero fue bonito, conocer que la vida es universo, que hay una y mil cosas que tomar, abrazar aprovechar y seguir con ello hacia adelante.

ºººeldattaººº