¿Por qué creemos en la astrología?

Hasta hace unos años tenía cierta atracción hacia las artes de la adivinación, predicción y lectura del futuro. Tal vez todo empezo por mi afición a conocer más, y por la relación que encontré entre los cuarzos y los signos del zodiaco. Lo cierto es que creía que debía dedicar una parte de mi tiempo a aprender este tipo de artes, llamese específicamente astrología. Muy animada leía a mas no poder de cada signo del zodiaco, su descripción, la importancia del ascendente zodiacal y su relación con lo el caracter de las personas, incluso pensaba que esto podía decirme cosas sobre el actuar de mis conocidos. Pero ¡no!, después fui comprendiendo que nada en este mundo puede ser predecido, que la astrología surge con la necesidad de dar respuesta a nuestros problemas, el hambre de saber lo que ocurrirá y nuestra inseguridad teológica. Lo cierto es que es una forma muy conveniente de conseguir dinero. Ya sea por ignorancia, por desesperación o malicia, el futuro es algo que a las personas les inquieta, algo que amenaza sus vidas y tienen la necesidad de prepararse para enfrentarlo, para ello les gusta saber a veces más de lo que se pueden explicar, pero al fin saber. Mi afición por la astrología no duro mucho, al poco tiempo como las cosas que me interesan de repente se esfumo, y solo quedo ese mínimo conocimiento que como me suele pasar, las cosas malas no se me olvidan.