Por que la mitad del quinto no ha acabado

Hola a todos, yo por aquí de nuevo. Hoy tengo para ustedes el relato de lo bueno, lo malo, lo triste, lo feo y porque hoy por hoy la mitad del quinto semestre (osea el trimestre) aun no acaba.

Agosto

Empezamos por agosto, ¡chin, somos de tercero!, ¿ahora que hacemos?, ¿para dónde corremor?.

En realidad no se sintío el cambio de segundo a tercero, todavía me veo escribiendo sobre el fin del cuarto semestre, y digo que no se vío porque durante las vacaciones mantuvimos mucho contacto, que por la carga horaria, que por las calificaciones (¡¿qué creen?! pasamos Inmunología. Como se esperaba, las calificaciones de Bioestadística fueron otorgadas conforme a criterios muy, pero muy particulares y bastante negligentes. En investigación, cierto facilitador olgazán nos dió un buen baile y nos perjudico bastante), que porque ya andamos buscando a los pacientes con influenza. Agosto fue el mes de defender nuestro territorio, como de pintar la raya, llega gente nueva a nuestro apreciado c, nuestro tan unido salón, hay movilidad y dentro de nuestra formación esto se vale. Sinceramente, no fue bien visto por parte del contigente del c tanta movilidad, principalmente en farmacología (ahora sí... no que la tarde y tantas cosas negativas ¿por qué no se movieron cuando nos daba Chilo, eh?) bueno, tal cual como jungla tuvimos que pelear nuestras sillas. Asignación de nuevos campos clínicos en completo descontrol, la coordinación no tiene ni idea quien está cursando unidades en la mañana y quien en la tarde, primero me ponen como camote a mi jefa, y después hay van a pedirle su ayuda ¡esto no se vale!, nos tienen abandonados, pero esa es otra historia, más adelante les cuento. ¡Dios, estoy desilucionada!, pense que como estudiantes de tercer año tendríamos que rotar por segundo nivel, no por clínicas como las de propedeutica, auque las cosas cambian un poco con la integración de los campos del IMSS, la verdad es otro nivel. Me tocó rotar a en UMF Nº24 IMSS. Agosto mes de la incertidumbre, mes de conocer nuevos maestros, mes de adaptarnos a una nueva forma de trabajo basada en lo que ya conociamos pero a plazos más cortos, se presentan por primera vez en nuestra formación las unidades de especialidad, donde tenemos que cursar por trimestre las materias. Empezamos con Neurología, Endocrinología y Dermatología. ¡Ahora sí voy a estudiar! ¡ahora sí leere antes de la clase! ¡ahora sí aprendere anatomía! ¡ahora sí avanzare en mis trabajos antes de que me coman los plazos! ¡Nooooooooo! estos eran solamente buenos deseos disfrazados de ingenuidad. Conocimos a nuestro primer facilitador, bastante amable, ¡oooh, es subespecialista, neuropediatra! bastante buen tipo, nos consintió muchisimo (en otras circunstancias, cualquier otro facilitador al frente de tan emotiva clase se hubiera arrancado los cabellos o nos hubiera puesto como chanclas porque no leíamos, pero no se si continue refieriendome como a él como "buen tipo" cuando vea mi calificación, que sinseramente no me fue como yo quería que fuera) muy preparado nuestro facilitador de Neurología, es una lastima que no aprovechamos, ni hablar. ¡Sorpresa, sorpresa! alguien de las nuevas personalidades se cree humorista y será nuestro facilitador de Endocrinología. ¡Tengo 20 años dando clases, y jamas en mis 20 años me había pasado esto! llega Dermatología, y también las ideas del paleolítico, bastante vieja la bibliografía de derma, con una manera tan sui géneris de abordar la derma por parte del autor.

Septiembre

¿Qué paso en septiembre? creo que ya estamos encariñados con los extranjeros, ya los queremos. Es la mitad del trimestre, tenemos mucho trabajo, pero no es nada nuevo para nosotros, estamos muy agusto. Hemos descubierto que el de endocrino es bastante malo para contar chistes. Estamos haciendonos pato, no hemos leído nada a tiempo. Se acerca la Independecia ¡viva México!. Creo que septiembre estuvo lleno de rutina, de adaptación a lo nuevo ya conocido, haciendo lo mismo con lo mismo. Descubrí que no me gusta Neurología ¡me duermo en clases!. El tiempo pasa, vuela de hecho, pero es hora de presentar las primeros parciales, hemos llegado a la mitad de la mitad, primero empezamos con el super repaso de Dermatología, muy bueno, dirigido, como deben de ser los repasos ¿o no?. En general la banda salio bastante bien, ese día fuimos a hacernos como que haciamos algo a nuestro campo comunitario, tuvimos que caminar porque el olgazan del chofer del autobus no le gusta meterse a la colonia. ¡Dios, perdoname por haberte molestado tanto y seguirte molestando! tengo que creer en los milagros, examen de Endocrinología, ¡no se nada, nada!, todo el examen prácticamente lo conteste con los ojos vendados y creo que ahora sí le fue mal a la banda. Sin afan de sonar a flojonaza, este examen fue lo peor que hubieramos esperado, no se respetaron los objetivos de la materia, jamas se nos dijo que ibamos a aprender Biología celular aplicada a la Endocrinología. Se supone que el objetivo de el programa y en sí de la materia era que conocieramos la patología, en su definición, clínica y que nos enseñaramos a manejarla y a tratarla que es lo que al final de cuentas importa, pero ¡no!, salieron con temas que no vimos ¡pusieron síndrome de Cushing! ¡¿cómo se pudieron atrever?!. Al principio se penso que todo esta hecho por la mano del matrimonio de la maldad, pero descubrimos que el turno matutino ventajosamente recibe cierto tipo de ayuda para pasar los examenes. Estamo completamente desilucionados, hacemos "horas nalgas" para que por la mitad de una centena te vendan tu cien de calificación. Lo peor del caso, una de las académias, la que tal vez algunos como yo llegaron a pensar que era lo mejor de la escuela se presta al juego. Cada día manzana crece más y la feliz futura madre anda de arriba para abajo.

Octubre

Octubre comenzo con mucha flojera, pero ¡Dios bendito, como acabo! ya no veíamos la hora de desafanarnos de los examenes de final de trimestre. ¿A qué jugabamos? es mañana, es pasado, es la próxima semana. El chiste es que en la programación se veía venir una semana infernal, una semana donde teniamos que presentar el examen de Endocrinología el jueves, el viernes el único examen de Neurología y el final de Dermatología, y la estupida visita a campo comunitario. Parecía que el mundo se iba a acabar, no creía que saldría viva de esa semana. Pero todo se reprogramo como prueba de que Dios existe, se ajustaron los tiempo, se pusieron un poco comodos, pero... ni así, ultimamente pienso que ya el ratón que controla mi cerebro se ha dañado, como se daño mi computadora justo después de acabar el trabajo de la 24. Tenía bastante tiempo que no hacia un día de 36 horas, pero recorde que es sumamente duro, y el edema fisiológico es la peor parte.

Bueno, se acabaron los campos clínicos,se acabo Dermatología, se acabo Endocrinología. Es sabado, y es el día de la fiesta de Dieguito, todo el salon se congrego para sacudir el estres y la mala vibra que deja el presentar un examen de Endocrinología; estuvo muy padre el evento, todos andabamos muy felices, y pasaron ciertos detalles curiosos que propiciaron el cotorreo ¡tres horas platicando del mismo tema sin llegar a ninguna parte!, es que se armo una mesa de debate bastante interesante sobre las medidas a tomar frente al abuso de poder y corrupción. ¡oh Dios!¡puedo bailar!, bueno, pero estoy muy tronco de todos modos. Terminamos el trimestre el martes 26, con el examen final y unico de Neurología, donde apesar de las copias que nos proporciono el facilitador, también como para mi preocupacón se esta haciendo tipico, se me fueron las cabras a pastar al monte. La razón porque la mitad del quinto semestre que equivale al quinto ciclo aun no ha acabado es por el hecho de que no conocemos los resultados. No sabemos hasta la fecha el marcador. No sabemos el puntaje de anotación, así que sigue siendo un asunto inconcluso, sin embargo ya empezamos otro ciclo, un ciclo bastante raro, ya que se comienza sin la conclusión de otro. Les deseo a todos los futuros medicos de tercero c siempre lo mejor, que sigamos adelante, que nos sigamos apoyando, y que demostremos que somos la parte de la generación que valemos la pena, y no la que logra conseguir el material de evaluación. Este año la tradicional fiesta de Halloween de Pilar no se pudo hacer por motivos ajenos a nuestra voluntad. He terminado.