Aunque en un principio abri este blog por el hecho de sentir que haber visto tantas telenovelas a lo largo de mi vida, el poder de la repetición me volvía algo parecido a experta, hoy declino a esto. La razón es simple, estoy harta de tanta producción refritera, es decir de tanto remake, no hay nada nuevo en la televisión, o casi nada nuevo, o lo nuevo de plano es muy malo que no logra convencerme. Las telenovelas que actualmente están al aire todas son nuevas versiones de las pasadas, y no me interesa volver a ver lo viejo.
Para volver a amar, es igual a El último matrimonio feliz.
Cuando me enamoro, es refrito del refrito de La Mentira
Llena de amor, versión mexicana chafa de Mi gorda Bella
La Dueña, refrito geriátrico de La Dueña.
Así me podría pasar citando copias y refritos. Admito que las historias originales de telenovelas muchas de las veces están en Azteca, pero solo de ver su producción de tres pesos con los mismos y los mismos actores, me da mucha flojera, no es que sea lo más importante dentro de este tipo de programas, claro está que es la historia, pero lo que tratas de mostrar en la historia debe ir justificado en la escenografía, y esta televisora pone telenovelas al aire donde supuestamente están las familias más poderosas del país con una escenografía muy chafa, mejor no que no digan que son las más ricas, entre otras cosas. También podría pasarme a seguir las historias de Telemundo o Venevisión, pero a parte de refritos, tienden a hacer telenovelas con demasiados personajes donde el capítulo que se presenta diario tiene un carrusel de tantas escenas que no tienen continuidad en las cuales está el verdadero sustento del drama.
En fin, siento que este pasatiempo, esta muriendo, y no por mi culpa, sino porque ya no hay nada. Como lo comenté una entrada pasada, la telenovela está en crisis, y no precisamente de ausencia, por lo pronto para mi consuelo tengo las viejas historias brasileñas que me harán estas vacaciones en todos aquellos momentos que no estén dedicados a estudiar o salir.
¡ Adiós tan amado pasatiempo!... adiós mis tan amadas historias capaces de hacerme pasar horas a un aparato electrónico. Me temo que te estas muriendo y no veo manera o terapia para sacarte de tu trance. ¡ Adiós genero telenovelas!
ºººeldattaººº