Mis queridos lectores, es un placer compartir con ustedes frases que me encontré en mi placida lectura del Best Seller "El médico de Córdoba" escrito por Herbert Le Porrier, quien nos relata la vida de Moisés Maimónides integrando su pensamiento en una lectura acogedora y grata.
Frases
"No tengo nada que pedir exepto fidelidad a mi memoria".
Las siguientes frases son palabras que Avensole le dirigiera a Moisés.
"Mientras uno estuviera preparado mediante buenas lecturas, el ejercicio de la medicina no tenía por qué suponer dificultades mayores. En el mejor de los casos era una conversación de salón, y en el peor una batalla a librar contra las fuerzas del mal con razonables garantías de salir vencedor".
"Nunca olvidar lavarse las manos tras haber tocado a un enfermo. Jamás omitir implorar por él la misericordia divina. No pedir honorarios a los pobres. Recibir con humildad los testimonios de gratitud de la gente agradecida".
"Tendrás que permitir que los callos endurezcan tu alma, el nervio tu corazón y el acero tus venas, o de lo contrario irás a la deriva como una paja a merced del viento".
"Nada te prohíbe que consueles con palabras hermosas, a nadie le molesta. Pero el bien que podrás hacer se encuentra en tu fría determinación y en la destreza de tus manos".
Como se pudieron dar cuenta son frases dirigidas a un médico en formación. El médico de Córdoba es un libro simplemente hermoso, lastima que ya acabe de leerlo, se los recomiendo.
Frases
"No tengo nada que pedir exepto fidelidad a mi memoria".
Las siguientes frases son palabras que Avensole le dirigiera a Moisés.
"Mientras uno estuviera preparado mediante buenas lecturas, el ejercicio de la medicina no tenía por qué suponer dificultades mayores. En el mejor de los casos era una conversación de salón, y en el peor una batalla a librar contra las fuerzas del mal con razonables garantías de salir vencedor".
"Nunca olvidar lavarse las manos tras haber tocado a un enfermo. Jamás omitir implorar por él la misericordia divina. No pedir honorarios a los pobres. Recibir con humildad los testimonios de gratitud de la gente agradecida".
"Tendrás que permitir que los callos endurezcan tu alma, el nervio tu corazón y el acero tus venas, o de lo contrario irás a la deriva como una paja a merced del viento".
"Nada te prohíbe que consueles con palabras hermosas, a nadie le molesta. Pero el bien que podrás hacer se encuentra en tu fría determinación y en la destreza de tus manos".
Como se pudieron dar cuenta son frases dirigidas a un médico en formación. El médico de Córdoba es un libro simplemente hermoso, lastima que ya acabe de leerlo, se los recomiendo.
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