Se acaba el año y me doy cuenta que si no fuera por los vídeos de youtube que compartí, estaría sin entradas, pero la verdad es que este año tuve un estancamiento narrativo.
Hola a las pocas personas que de casualidad encuentran esto. Aquí estoy de nuevo comunicándome con el mundo. En teoría y siguiendo el orden de los acontecimientos debería seguir escribiendo semestre por semestre, y como verán me toca escribir del séptimo. El séptimo de miedo, tengo sólo quejas al respecto y actitud negativa ante lo que se fue y por mi bien espero que no vuelva. Nunca me había sentido tan desconectada. Para colmo me sigo sintiendo desconectada de todo lo que hago, aunque ansiaba mis vacaciones ahora no tengo idea de que hacer con ellas, todo me aburre al minuto de intentarlo, y entre el frío y la falta de concentración veo que no avanzo mucho en absolutamente nada de lo que hago.
¿Qué pasó en el séptimo?, estoy tratando de recordar...bueno, para empezar nos ubicamos en agosto, como todos los años de a carrera, sabía que esto iba a ser diferente, era como comenzar una etapa nueva, porque todo cambiaría radicalmente y quería que fuera para bien. La mayoría de mis amigos y equipo de trabajo decidieron cambiar de grupo, sabia decisión, todo cambio es bueno siempre que sea meditado correctamente, y mientras sea para crecimiento personal, así que prácticamente tenía que comenzar de nuevo. Para mi fortuna no quede del todo sola, ahí quedo alguien que me apoyó mucho el semestre completo, me refiero a Dianunis. Empezó el semestre de maravilla, ¡wow! de repente me sentí en una escuela diferente, porque gracias a Dios el modelo cambió un poco, y por eso los profesores se hicieron por primera vez en toda la carrera cargo de sus respectivas materias y ellos impartieron la clase, lo que me ha parecido lo mejor de la carrera, sin duda fueron las clases de mejor calidad, con mejor orientación, y más aprovechadas. Excelente pudo haber sido la mitad del semestre sino fuera porque siempre y tal vez como regla universal, hay alguien que lo echa a perder, porque Hematología fue un asco, así es la palabra, fuerte y ruda, pero no utilizaría ninguna otra para describirlo, simplemente toda la generación fue ignorada por quienes fueran los facilitadores.
Les cuento que las clínicas de esta mitad estuvieron muy alivianadas, prácticamente para que todos pudieramos adaptarnos a los horarios, no guardias, no horarios de siete o seis horas, todo a la comodidad y muy buenas. Bueno, tal vez lo más pesado fueron los maratonicos fines de semana de Cardiología, pero los raspados del manantial después de consulta y los montones de electros hacian que valiera la pena más de lo que ya lo estaba valiendo. Muy buena rotación, tranquila, con buen ritmo, exactamente 15 visitas más como 6 sesiones generales de hospital, donde decayeron los temas de los ponentes, no fueron de mi agrado este trimestre los temas, el de discapacidad estuvo interesante, pero no para sesión general, el de transplante fue de pura casualidad pero fue creo lo mejor, el de cecaned ni al caso, y otros más que realmente se me hicieron muy pobres para una sesión de hospital en el que además de ser de segundo nivel cuenta con algunas subespecial idades. La rotación fue brillante y exacta, todos nos conseguimos librar de las tres historias clínicas que se suponía teníamos como requisito para acreditar el campo clínico, pero honestamente, nadie tendría ni el tiempo ni las ganas de calificarnos. El hospital civil es una buena opción, sobre todo por las comidas, quiero pensar que siempre conciban así y no sólo fue nuestro día de suerte.
Para finalizar la mitad, viene el balance de los daños en resumen... ¡ desastroso!
Seguimos con la mitad que nos quedo....
ºººeldattaººº
